Realización de un artefacto con actividad autónoma: mecánico, eléctrico o electrónico. Primero deberéis documentaros, de la manera más completa posible, sobre las prácticas de este tipo desarrolladas en el arte desde el s.XX, sobre los/las artistas que las han realizado, sus métodos de construcción, los sistemas de propulsión, de activación, las fuentes energéticas, etc. Todo ello realizado con el fin de incluir el movimiento “real” en la obra de arte. Observaréis que con estos principios se han construido “piezas” de diversas formas y con diferentes finalidades. Se han construido con materiales de deshecho, reciclados —Tinguely—, prefabricados, de elaboración propia. Cachivaches que se mueven propulsados con globos de gas, con velas de parafina (el calor calienta vapor que al escapar provoca el movimiento), con motores eléctricos. Con energía incorporada (baterías, muelles, resortes, depósitos de combustible, de gas ...) o con fuentes exógenas (corrientes de agua, de aire —Calder—, electricidad —Marcel-li Antunez—, con su energía potencial — como las reacciones en cadena de Peter Fischli y David Weiss—, etc.
Construcción de una cara que detecta el movimiento y lo sigue con la mirada. La intención es tener construído el mecanismo para poder ir trabajando con otras reacciones ante el espectador.
MATERIALES USADOS EN EL PROYECTO
1 Placa Arduino,
2 Protoboard,
3 Servomotores,
2 Sensores infrarrojos.
¿POR QUÉ ESTE PROYECTO?
Desde la infancia los robots siempre me han provocado terror. Hace dos años decidí superar este terror dedicando mi proyecto final de gráfica publicitaria a crear la identidad corporativa de una entidad futurista que mediase entre robots y personas. La labor de investigación y el desarrollo del proyecto me ayudaron a entender y controlar esos miedos.
La cara robótica es un proyecto que venía desarrollando con mi pareja durante este año. Sin embargo no tenía forma física definida y estaba pendiente de varios ajustes.
DESCRIPCIÓN
El artefacto consiste en una cara robótica que localiza a través de dos sensores infrarrojos el calor corporal de la persona y acciona tres motores a través de una placa Arduino que los hacen girar hasta situarse mirando a esa persona. Dos motores accionan la mirada de la cara a través de los ojos y, cuando no son suficientes, hace girar el tercer motor que moviliza el cuello. Todo ello es controlado por una placa Arduino que se alimenta a sí misma y a los periféricos con dos pilas de 9V.
La cara está construída con una máscara de flecos, que enfatiza el movimiento del cuello. La estética de ésta, la de la caja que contiene la electrónica y la unión de ambas con un tubo de latón es intencionada: pretende emular una época de explendor mecánico, la de los autómatas del s.XVIII.
CONCLUSIONES
El avance en robótica social facilita la introducción de seres no nacidos entre nosotros. La interacción entre el robot y la persona es el gran reto que se debe afrontar. Nosotros, mi pareja y yo, hemos querido comenzar a afrontar este reto de forma casera y autogestionada.
ANEXOS
ANEXO 01:
CÓDIGO FUENTE
ANEXO 02:
ANEXO 03:
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